Siempre hay una historia detrás de algún emprendimiento o proyecto que nos animamos a realizar. Hoy quiero compartir con ustedes la historia detrás de Vivi la Vive (el blog).
Once upon a time...
Hace tres años, en un día normal de trabajo, el tren iba a mil como siempre, la fábrica del equipo de comunicaciones sacaba humo por esa producción de insumos de alta calidad (y sí, presumo porque así era); pero entre diseños, ediciones, textos y revisiones, ese equipo de tres hacía multitask, y siempre terminaban hablando sobre cualquier cosa.
El tema de ese día eran los regalos. Yo les conté la peculiar tradición de mis abuelitos de darme un regalo de "feliz no cumpleaños" cuando mi hermana cumplía años, o sea cada 30 de septiembre. Todo para tener a sus nietas felices. (Qué lindos, ¿verdad?)
No recuerdo bien la reacción de los dos, pero después de haber contado esa anécdota, una tarde, Emanuel, nuestro jefe, entró a la oficina con dos paquetes en sus manos. Le dio uno a Ramiro (Alejandro) y uno a mí. Sobre la envoltura la leyenda decía "Feliz no cumpleaños". Me asombré por esa acción tan espontánea e inesperada. Hasta ese día, solo había recibido un regalo de "no cumpleaños" de parte de mis abuelos.
Cuando rompí el empaque, encontré un libro. "Blog Inc.: Blogging for Passion, Profit, and to Create Community". Yo siempre hablo sobre mi blog, aunque en ese momento no se llamaba Vivi la Vive. Tenía un nombre súper loser que ni siquiera vale la pena mencionar jajaja. Estaba aún más asombrada, porque ni siquiera yo había buscado "educarme" más en el tema de blogging. Debo confesar que no leí el libro inmediatamente, sino un par de meses después, coincidiendo con un momento difícil a nivel personal, por lo que ahora el libro tiene mucho más valor para mí. En aquel momento, me dio una nueva oportunidad de reinventarme y explotar mi creatividad.

Unos meses después del regalo, entendí que en realidad mi "no cumpleaños" no es el 30 de septiembre, sino todos los otros 364 días del año. Cualquier día es un buen momento para celebrar; y no me refiero a globos y champagne, sino a celebrar haciendo lo que nos gusta, regalando algo especial, yendo a donde queramos y podamos; y sobre todo, concretando planes, porque tenerlos solo en papel no vale nada.
Celebrar la vida todos los días es un arte; y así como el mundo no está lleno de balletistas, ni pintores, ni escultores, tampoco está lleno de artistas que miran la vida desde otra perspectiva. Son pocos los que reciben ese don, y hoy más que nunca, comprendo que esos privilegiados son personas seleccionadas para dejar una huella profunda por donde caminan.
Es la historia de Emanuel, la longitud de su camino fue la justa para impactar la vida de sus conocidos. El 24 de noviembre de 2018, el cielo abrió sus puertas a un artista y a un maestro de grandes lecciones de vida. Lecciones que sin duda intentaremos que sean parte de nuestras acciones diarias. Su lucha nos deja un sabor agridulce, porque el cáncer es agrio como un limón persa, pero él lo endulzó con un toque de miel, enfrentando tremenda adversidad con valentía y agradecimiento, a sus cortos 27 años. Les repito... ¡celebrar la vida es una forma de arte!
Yo tengo que darle las gracias, y no hay mejor manera de hacerlo que escribiendo en Vivi la Vive. Sin que lo imaginara, ese libro es un pilar de este espacio que tanto me hace feliz. O sea, tanto así, que incluso cuando creé la imagen del blog, pensé inmediatamente en los colores del libro, lima y aqua. Y por supuesto, no solo tomé en cuenta los colores, sino todo el valioso contenido de su interior. Gracias. Gracias. Gracias x 1000.
Creerlo o entenderlo cuesta mucho en este momento, pero sin duda alguna, tu misión aquí se cumplió. Descansá en paz, Emanuel. Allá arriba siempre habrá un nuevo día, donde podrás volver a ser feliz.

Un domingo en la oficina, decorando para navidad, con un equipo de lujo.
VQV
Epílogo: La canción Un Nuevo Día de Facundo Cabral, inspiró a Emanuel a crear una plataforma para compartir su historia y su lucha. Curiosamente, hace como dos años y medio, me la envió después de haber leído un artículo en mi blog, donde escribí acerca de las nuevas oportunidades que nos da la vida para encontrar nuestra vocación. En aquel momento, decidí incluirla al final de la publicación, como una recomendación para los lectores.
Hoy lo vuelvo a hacer. Si podés invertir 5 minutos en escucharla, creéme que el que sale ganando sos vos.