Coronavirus: El Caso Valle de Sula
Este artículo se publicó el 12/04/2020 Actualizado el 07/05/2020 a las 16:00 (hora peninsular española) Las alarmas en el Valle de Sula están encendidas. Y cada vez su sonido es más incesante. La crisis del COVID-19 ha convertido a la región en una bomba de tiempo. 7.5 de cada 10 personas contagiadas en Honduras viven en el Valle. El 17 de marzo se reportó su primer caso, y a la fecha se contabilizan 1,267 en la región. Les cuento sobre la dinámica de la región y cómo el Coronavirus les ha impactado. CONTEXTO
El Valle de Sula es una región de Honduras compuesta por 20 municipios, que son parte de 4 departamentos. Está rodeada de montañas, en él fluyen los ríos Ulúa, Chamelecón y Humuya. Al norte se encuentra con el Mar Caribe, y en su occidente está próximo a Guatemala. Las regiones son establecidas por la Dirección de Ordenamiento Territorial, con base en el Decreto No. 286-2009, Ley para el Establecimiento de una Visión de País y la Adopción de un Plan de Nación para Honduras. Según datos proporcionados por la Dirección de Ordenamiento Territorial, en el 2018 se contabilizaron 2,239,032 personas residentes en la región. El municipio más poblado: San Pedro Sula, seguido de Choloma, El Progreso y Villanueva. Es común que sus habitantes se trasladen a centros de trabajo en otros municipios, por lo que diariamente se registra una alta movilidad en las carreteras principales. El Valle de Sula es sinónimo de industria, pujanza y dinamismo. Es el motor de la economía hondureña, ya que alrededor del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país se genera allí. Una gran cantidad de ramas industriales brindan empleo en la región, entre ellas: textiles, tabacos, herramientas de trabajo, plásticos, concreto. En sus municipios se instalan grandes parques industriales y maquilas – espacios masivos –. Y además, debido a la excelente calidad de sus suelos, la agricultura también tiene un papel estelar desde hace décadas. Se produce arroz, caña azúcar, palma africana, cítricos, granos básicos...entre otros. Y por supuesto bananos. #BananaRepublic Su belleza natural no se puede dejar por fuera y su importancia geográfica tampoco. Es el centro logístico del país – allí aterrizan vuelos internacionales en Aeropuerto Ramón Villeda Morales y grandes buques descargan su mercancía en Puerto Cortés, el puerto más importante de Centroamérica. El Valle de Sula se convirtió en un puente hacia distintos destinos turísticos del país como Copán Ruinas, Islas de la Bahía o Tela. Pero no todo es color de rosa. Desde hace varios años, las grandes ciudades de la región han sido azotadas por la violencia. San Pedro Sula fue catalogada desde el 2011 al 2014 como la ciudad más peligrosa del mundo por su alto índice de homicidios. Ese aspecto también toma relevancia en la dinámica que antes se menciona. Sectores completos están privados de la paz y de una idónea convivencia ciudadana. Así como es una región próspera, también la desigualdad es imperante. Otro factor desfavorable a tomar en cuenta: el Valle de Sula es un terreno aluvial (regado por ríos) , y lo convierte altamente vulnerable a las inundaciones. AHORA: EL CORONAVIRUS El 17 de marzo de 2020 se registró el primer caso de Coronavirus en la región: un ciudadano asiático que provenía de Estados Unidos. Desde ese momento, el Valle de Sula comenzó a acumular casos, y rápidamente se convirtió en el epicentro de la pandemia en Honduras. El contexto que se brindó sirve para comprender por qué se ha esparcido tan velozmente. Es importante recalcar que desde el 6 de abril hasta el 10 de mayo a se declaró "toque de queda absoluto" absoluto en el departamento de Cortés, incluyendo los municipios de El Progreso, Yoro y Las Vegas, Santa Bárbara. Comparación de la evolución de casos del territorio nacional versus el Valle de Sula
Para poder realizar esta comparación, agregué a la base de datos una variable de región. El único dato que se necesita para poder obtenerlo es el municipio. El SINAGER lo está brindando para la mayoría de casos reportados. Sin embargo, hay 3 casos contabilizados en los departamentos de Santa Bárbara, Yoro y Atlántida que no cuentan con información de municipio y es posible que pertenezcan al Valle de Sula, por lo que no se incluyeron en esta visualización de datos. En el departamento de Cortés también hay casos que no tienen información de municipio, pero según la Dirección de Ordenamiento Territorial, todos los municipios de Cortés pertenecen al Valle de Sula. La gráfica muestra que la evolución de casos en la región está muy cercana a la de casos a nivel nacional. Preocupante, ya que en un par de semanas puede ocurrir lo temido: un colapso en los hospitales de la región, y personal médico limitado para atenderles. Sabiendo esta información de antemano, y aún sin los hospitales repletos, el Gobierno de la República se debe preparar con medidas eficaces para brindar la mejor atención posible a la ciudadanía. Cantidad de casos por municipio en el Valle de Sula El municipio con más casos confirmados es San Pedro Sula, la correlación entre su población y la cantidad de casos es evidente. Sin embargo, es notable que hay 38 casos en Cortés sin información sobre su municipio. Esta información es relevante para que las autoridades puedan implementar cercos epidemiológicos en esas zonas. Y por supuesto, para que estén preparados y equipados los centros de salud que estén localizados en esos municipios. Cantidad de casos por sexo en cada municipio El 62% de los casos confirmados en el Valle de Sula son hombres. La mayor cantidad esos hombres pertenecen al grupo de edad entre 30-39 años . Sería interesante conocer el rubro en el que trabajan los contagiados. Ese dato podría explicar por qué hay una cantidad mucho mayor de hombres contagiados. Sobre los fallecidos en el Valle de Sula El 84.7% de los fallecidos por Coronavirus en Honduras son residentes del Valle de Sula. Se cuenta información de residencia de 102 víctimas del COVID-19. Los datos hablan. El Valle de Sula es un bastión importante del país, y hay mucho que está en juego. Por un lado la economía…porque finalmente, la economía familiar dicta el bienestar de una sociedad. Y por otro lado, el más importante: la vida humana. Estas se deben proteger a toda costa. Porque más allá del talento que tenga la gente de la región para labrar, coser o ensamblar… son personas antes que nada. Tienen familia y sueños. El talento humano sea como sea se recupera, pero a las personas no. Y tampoco se trata de ser fatídicos y hablar solo de la muerte, sino también que las personas lleven una vida digna, con alimentos sobre la mesa y respaldo de sus autoridades. El Coronavirus se disfrazó de iceberg y Honduras es un Titanic que va viento en popa hacia él. Quizás ya sea muy tarde para girar el timón, pero no es muy tarde para asegurarse que la mayor cantidad de personas posible se suba a una balsa auxiliar. Y esas balsas estarán disponibles solamente si se profundiza en la investigación del comportamiento humano, ya que así se podrán realizar acciones preventivas fundamentadas en la estrategia y transparencia. En cuanto a cuidarse, eso compete a todos los actores: ciudadanía, sector privado y gobernantes. Recuerden que tienen acceso absoluto a la base de datos que actualizo cada día en este enlace. Si tienen algún comentario/observación no duden en escribirme a vivianpavonf@gmail.com VQV