De rojo a naranja
Foto por Vivian Pavón Hasta hace un par de años no conocía más sobre la violencia de género que insultar al tipo que se sobrepasara con un piropo obsceno en la calle. Mi límite de tolerancia sigue siendo cero. Tuve un par de encontronazos verbales con un par, y otras veces mantuve mi boca cerrada. Probablemente porque sabía que sería una causa perdida. A mis 24 años no me ha tocado estar sentada en el banquillo de las víctimas, más que de las palabras, pero lastimosamente no todas las mujeres hondureñas pueden contar mi misma historia. Algunas de ellas están calladas por miedo, otras quizás están huyendo de esa realidad tormentosa, y cientas están muertas, de acuerdo al artículo de opinión del New York Times ‘Someone is always trying to kill you’ . Muy crudo. Tanto que me estremece. El artículo está traducido también al español , y se enfoca en varios casos ocurridos en la ciudad de Choloma, la cual es próspera, pero paralelamente, sobrelleva una situación de violencia fatídica. Debo aclararles que el texto es extenso, pero cada palabra que lo conforma es necesaria para crear un ineludible llamado de emergencia, que por los momentos sigue desapercibido. Basada en testimonios, la autora resalta la falta de un sistema integral efectivo que respalde y proteja a las víctimas de violencia de género. La impunidad está a la orden del día, y no solamente en materia de corrupción, que es lo que más atrae la atención de los medios de comunicación. Sin embargo, existen notables esfuerzos de organizaciones y personas por contrarrestar esa falencia del Estado, que viene arrastrándose por décadas. La misma pregunta sigue regresando a mí: ¿qué podemos hacer? El fin de semana pasado, hubo una noticia que impactó las redes sociales: una joven fue violada por tres muchachos en un resort reconocido de La Ceiba. Hay distintas versiones sobre los hechos, traté de encontrar una fuente oficial para respaldar esta publicación, pero no lo logré. Lo que sí encontré, y se sintió como una bocanada de aire fresco, fue a una comunidad en Twitter hablando sobre ello. Miré muchísimos mensajes solidarizándose, quejándose, y queriendo saber más. Hombres y mujeres, jóvenes como vos y como yo. Este es un tema que debe estar sobre la mesa siempre. Sin excusas. Tenemos demasiadas plataformas a nuestra disposición para hacerlo, y muchas otras más para informarnos. Ningún exceso de un estupefaciente, tipo de anatomía femenina o forma de vestir, justifica que alguien le ponga una mano encima a una mujer sin su consentimiento. Quien lo haga, denota falta de valores y escrúpulos. No es normal y es inaceptable que sea cotidiano. Ahí es cuando el silencio debe ser prohibido. El victimario debe someterse a la ley. Necesitamos continuar alzando la voz en contra de cualquier tipo de violencia. Si seguimos conversando sobre estos temas de interés colectivo, no tengo duda que los cambios en nuestra sociedad vendrán por añadidura. Somos la generación del cambio. Somos los actuales y futuros servidores públicos, y sobre nosotros recaerá la responsabilidad de generar iniciativas que respalden a las poblaciones en condición de vulnerabilidad, entre ellas, las mujeres víctimas de violencia de género. Quien diría que navegando por Twitter encontraría la respuesta que tanto buscaba: crear comunidad. Entre todos diremos “¡Ni una menos! No queremos más rojo en la calle. Solamente queremos que resalte el rojo de su lipstick ”. Es hora de abanderar el color naranja, utilizado como símbolo de prevención a la violencia contra la mujer. VQV **Actualización 14 de mayo, 2019: Luego de no encontrar información alguna sobre el tema en el fin de semana del 21 de abril del 2019, toda Honduras hablaba sobre ello, dos semanas después. Un grupo de mujeres que se dedican a crear contenido digital, lanzaron la campaña "No Más", la cual se volvió viral y está poniendo en la mesa de discusión de distintos foros televisivos la iniciativa que aspira a prevenir la violencia contra la mujer. #ViolenciaenHonduras #Choloma #Someoneisalwaystryingtokillyou #Vivilavive #Violenciadoméstica #Redmylips #Niunamás