28.01.17 |
Hace un par de días, mientras llegaba a mi trabajo, sonó mi celular. Era Ramonchis, un amigo con el que compartimos algo muy valioso en común: la afición al tenis. No es usual que me llame, y esta vez lo hizo con el fin de hacerme una "exigencia".
"Tenés que hacerle una entrada en el blog a Federer, ¡pero en serio!"
¿Por qué tanto ímpetu en que escribiera sobre Su Majestad? Resulta que don Roger acababa de clasificar nuevamente a una final de Grand Slam. Entonces yo le respondí que sí, que estaba bien. Haría una nueva entrada, y es por eso que estoy poniendo a trabajar a los 10 soldados en esta noche de viernes mientras escucho jazz.
Si habían concepciones sobre hasta dónde llegaría Roger en este AO, deben saber que esas mismas ahora están todas en el basurero. A sus 36 años, muchos ya lo hacían disfrutando de sus 4 hijos en Basilea, pero eso está en la lista de espera. El #GOAT reapareció en Melbourne después de 6 meses de inactividad, ranqueado en la posición 17, a muchísimos kilómetros de ese top 3 habitual en él. ¿Qué significaba eso? Un largo camino por recorrer. Una llave más complicada. ¡Y seguro que lo fue!
Pero el que de verdad ama, cuando decide volver lo hace con todo de sí, con más pasión, con más ímpetu para recuperar el tiempo perdido. Roger Federer es un enamorado del tenis y de sus fanáticos. Simplemente fue espectacular en cada partido, cada revés, cada entrevista plagada de buen humor. Muchas veces he escuchado a personas decir que les encantaría haber nacido en otra época para vivir en el tiempo de grandes artistas. Yo vivo en la época de Roger Federer y es una de las cosas que más feliz me hace.
Podría asegurar que Roger llegó allá, a Down Under, con un objetivo. Recuperar sensaciones, solamente eso, pero el hombre se irá de Australia con las manos llenas, y no me refiero al trofeo, en caso lo consiga. Eso sería un agregado. Llegar hasta esa instancia y que sea contra Nadal, eleva todo a la décima potencia. Ambos han demostrado que las ganas y el talento les brota por los poros. Que la excelencia y el profesionalismo deben ser el estandarte de todo deportista. Y también han demostrado, que tienen con qué para mantenerse en el circuito por un rato más.
¡Qué final la que se viene! Dos buenos amigos, dos luchadores, dos amantes del tenis, dos leyendas de las que nos sentimos sumamente felices que estén ahí a pesar del tiempo y de las nuevas generaciones. Roger y Rafa, ¡el Rod Laver Arena los espera vestido de lujo!
Solo queda programar la alarma para esta madrugada. Esta vez no oprimiré el snooze button.
VQV
Él es Ramonchis, nos tomamos esa fotografía hace exactamente un año.
Hey, ¡pero no me puedo olvidar de las Williams! Really?! After all this time, both of you in a final?
Always. Sangre de campeonas. Serena alcanzó su GS número 23. Wow. 😱