11.07.15 |
Han pasado muchos tenistas por Flushing Meadows, o por la Phillipe Chartier. El All-England Club ha visto a muchos campeones en su terraza celebrando un título y el mundo entero ha visto generaciones tras generaciones de grandes tenistas. Unos con buen saque, otros con gran juego de fondo y seguro unos con gran velocidad, ¿pero el mundo ha visto a alguno como Roger Federer? La respuesta es de una sílaba, dos letras, una palabra bien sencilla. No. El mundo jamás ha visto un tenista como Roger Federer.
Se le conoce como “La Perfección Suiza”, “El Maestro”, “Su Majestad” o simplemente como Roger. Yo lo conocí por sus paralelas que rozan la línea blanca, por su clase y su elegancia. Verdadero talento, de ese que sabemos que aunque alguien practique 25 horas al día o 367 días al año jamás podría tener. Se trae de siempre, aún antes de nacer Roger ya traía esa estrella de campeón. ¡Bendito el vientre de doña Lynnette! Ella trajo al mundo a un campeón como ningún otro, a ese campeón que enamora a sus seguidores y se gana los aplausos de sus detractores. A un campeón que no le pesan 34 años para seguir escribiendo historia.
Roger luchará por su octavo título en Wimbledon contra el serbio Novak Djokovic. Es la ilusión de muchos ver a Federer coronarse en su patio, sin duda alguna será un domingo lleno de emociones porque es una final que promete, como siempre, una final luchada. Nole es una máquina intratable, un atleta puro y con mucha disciplina pero enfrente tendrá a un Roger que como el mismo ha dicho ansía ganar ese trofeo. ¿Será la última vez que Roger Federer pise el césped de la Cancha Central del All-England Club? De corazón quisiera que no, de corazón quisiera que este hombre fuera eterno, que año con año pudiéramos verlo acomodándose su cabello antes de un saque, o ver sus impecables outfits en cada competición. El problema con Roger es que está jugando un tenis impresionante. Su agilidad, su saque y su visión parecen estar intactos, ¿cómo se puede hablar de retiro cuando sucede esto? ¿Cómo se puede hablar de retiro cuando expertos dicen que es un mejor Roger que el de hace un par de años? Su estado físico es de diez, sin lesiones, y por supuesto perdura esa muñeca mágica que logra tiros imposibles.
Yo me pregunto, ¿de qué nacionalidad es Roger Federer? Que es Suizo… no lo creo. Él viene de afuera, es extranjero, él no es de La Tierra. Anda paseándose por acá dejando un gran legado, y espero que ese paseo dure un tanto más. No quiero que llegue el día en que no tenga emoción alguna por ver un torneo, o que ya no tenga una razón para llorar ya sea de tristeza o de emoción, como la mayoría de las veces. Eso provoca Roger, emoción, piel de gallina. Cuando pensás que no llega, parece volar hacia la pelota y saca un tiro por debajo de la manga. Seguro Roger hace trabajar mucho a físicos, que no entienden los ángulos y parábolas de sus tiros. Roger pone al mundo de cabeza, y no sé con qué truco de magia lo hace.
Esperamos una final épica, de esas que se recuerdan y te hacen querer al tenis. Que te hacen gritar de la cólera porque un punto se escapó por milímetros y te parece injusto que uno pierda porque lo dieron todo. Que gane el que pueda y quiera irse a celebrar con su gente que lo espera en los palcos, que gane el que aguante más y el que más suspiros le saque al público londinense, y a todos los que quisiéramos estar ahí pero por cosas de la vida estamos detrás de un televisor a miles de kilómetros. Caballeros, ¡a jugar!