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577 días después

Updated: Dec 1, 2020


Dicen por ahí que lo que bien se aprende, no se olvida. Lo que en realidad se olvida es cómo duelen. Cómo duelen las piernas, así como si fuera la primera vez. También dicen por ahí que los músculos tienen memoria, pero creo que los míos no se tomaron su dosis de Sukrol.

577 días pasaron para que yo volviera a jugar fútbol. Cuando vi estos tres dígitos ni yo me la creía. ¿Por qué dejé pasar tanto tiempo? Todos saben de mi amor a la pelota, ¡incluso yo! Le puse un poquito de cabeza e hice una lista de las posibles "razones":

1. El trabajo

2. La fractura -sí, me fracturé el pie-

3. Tenía sueño

4. Mucha pereza

5. Estaba cansada

6. Preferí ver una serie sin parar (saqué un 100 en esa materia).

7. No me percaté del tiempo

8. Intenté

9. Excusas

10. Excusas

11. Ah, ¡y más excusas!

El dolor que aún tengo en las piernas, después de esa "primera" vez en la cancha, me hace entender que las excusas son basura. Disculpen la franqueza. Me siento bien con este dolor, de hecho lo extrañaba. ¡Qué masoquista, verdad! Me parece inconcebible que haya buscado tantas excusas y esperas para hacer lo que más disfruto. De eso, ¡ya no más! Lo decidí y me apegaré a ese compromiso moral que tengo conmigo misma.

Así que estimado #viviliever, el calendario no se detiene. Es momento que retomés algo que te guste hacer. ¡De una, no la pensés mucho! Hacelo por el simple y sencillo hecho que sentirás mucha felicidad y dicha. Esa que siento hoy al poner a trabajar a #LosDiezSoldados sobre este teclado y eso que siento también al presionar "Publicar" a este conjunto de palabras.

Por cierto, han pasado 387 días desde mi última publicación en el blog. Y es en serio, los conté 1 a 1. Les firmo en piedra que eso no vuelve a pasar.

¡Bienvenidos y bienvenidas a la nueva era de Vivi la Vive!

VQV

Un millón de gracias, y una mención especial, a mis amigos Darlin y Shesho. Llevo hablando meeeseeees sobre este re-lanzamiento y nunca me dijeron "Shhh! Cállese! Pura casaca!", a pesar que lo merecía. Hay que rodearnos de gente que nos empuje hacia un destino, todo con tal que ese destino no sea el pasado.

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